Por cierto, que bien está eso de tener una mascota que te echa una mano cuando lo necesitas, ¿verdad? Floro ha conseguido dos pistas entrando en la fábrica por la chimenea y después, gracias a su intervención, Urso se ha librado del tipo con pinta de gorila.Si yo tuviera una mascota la entrenaría para que me ayudara a hacer cosas especiales, como pasar las hojas del libro que estuviera leyendo. ¿Y vosotros y vosotras?
Os propongo que escribáis en el cuadernillo que mascota os gustaría tener y como la entrenaríais para que os ayudara. A ver que se os ocurre.
Y como ya no queda nada para terminar el libro, para el día 13 de noviembre, que nos veremos en la biblioteca a las seis de la tarde, tenéis que haberos leído hasta el último capítulo. ¡Adiós!

2 comentarios:
hola soy Alberto y el libro me esta gustando más de lo que creía,pero me esta encantando
hola soy eva y me encanta el cuento
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